La película Silvia Baron Supervielle vista desde el cine (etnográfico)

Silvia Baron Supervielle en su ventana. 2022 Tandém Prod.

El siguiente es un fragmento de un texto mayor creado originalmente para las memorias del coloquio « Friction des langues », organizado en Sorbonne Nouvelle Paris 3; en esta ocasión, puesto a consideración de los lectores con motivo del aniversario de Silvia Baron Supervielle. Al final de este, a manera de yapa, se comparte un registro audiovisual del encuentro con Silvia Baron Supervielle con motivo de la publicación en 2020 de dos títulos: En marge (poemas, Points Seuil) & Le regard inconnu (narrativa, Gallimard), en compañía de César Stroscio, Martine Sagaert, profesora emérita de la Universidad de Toulon, René de Ceccatty, escritor, traductor y editor en Éditions du Seuil y de Guy Goffette, poeta y editor en Éditions Gallimard.


La película puede ubicarse con tranquilidad entre una pieza de divulgación científica y una pieza de cine con criterios estéticos ligados a la literatura. Además, intenta practicar «un estilo de cine que genera una curiosidad por saber más»[1]. En esta oportunidad, la película, justamente, pretendió ser una extensión de su obra; que, de hecho, despertara la curiosidad por leer sus textos entre los espectadores e informara con aportes a sus lectores. En otras palabras, por un lado, se pretendió que el espectador salga en búsqueda de alguna obra de la escritora y traductora rioplatense al finalizar la proyección. Y, por otro, que la película lograra los espacios y silencios en la pantalla, buscados a conciencia por Baron Supervielle en la página escrita. Ambas claves, espacios y silencios, fueron dos orillas de búsquedas en la estética de la película; ambos elementos trataron de ser llevados a la pantalla. Por esta razón, y acorde a dicha propuesta, en principio se trató de que el «documento hable por sí mismo»[2]. Esto implicó «descartar narradores foráneos que transformen el material en verdades»[3], entonces, desde el aspecto narrativo, elegimos utilizar el siguiente recurso: la poeta y traductora es quien narra su historia desde principio a fin y con su propia voz.

Aun sabiendo el desafío que implica comprimir una experiencia vivencial en unos pocos minutos dentro del tiempo en pantalla, cuando iniciamos la filmación en la casa, esta no fue nuestra primera vez allí. La conocíamos, sabíamos cómo Silvia se movía dentro, entre su escritorio, los cuadros, las fotografías, las bibliotecas, y llegamos con un propósito fijo. Debíamos estructurar un ritmo entre la charla y los temas, ya que según Prelorán: «una película etnográfica debe tener un ritmo y un tempo que estén de acuerdo al ambiente en que fue filmado»[4]. Entonces, decidimos estructurar la narrativa de la película en bloques temáticos coincidentes con la cronología de la escritora: su llegada a París (1961) y la influencia de la pintura, sus primeras traducciones —autores traídos en la valija—, el pasaje de su escritura en español a la escritura en francés, la auto-traducción. Asimismo, dicho tratamiento nos procuró la información necesaria en cada escena para de inmediato pasar a la próxima.

En el caso de los sucesos dramáticos, alegres o trágicos, suelen mover la acción de la escena inmediatamente hacia el clímax, en una progresión acelerada hasta su culminación. Esto hace que existan acentos en la edición. Por ejemplo, cuando habla sobre la inspiración luego del contacto con la pintura de Geneviève Asse (1923-2021) o cuenta acerca del rol de Héctor Bianciotti (1930-2012) en su iniciación a la carrera de traductora. A estos acentos, también se sumó el de las preguntas sobre décadas posteriores, expresadas en su relación con el exilio y la última dictadura militar en Argentina. De esta manera, sobre todo, buscamos representar cómo ella se vio envuelta socialmente, junto a su proceso de iniciación en la traducción y la escritura. En ese sentido, además del intento por traducir una poética de la escritora, conceptualmente también buscamos traducir, en la medida de lo posible, el ambiente social e intelectual de su llegada en un continuo hasta la actualidad.

Silvia Baron Supervielle, poeta traductora, autodefinida como del Río de la Plata, nacida en Argentina, emparentada con el Uruguay, inició sus publicaciones en Francia como traductora de una camada de escritores del S.XX. Ahora, con casi 90 años, fue puesta frente al lente de la cámara y el registro de los micrófonos, para resultar en una película bilingüe de 42 minutos filmada entre París, Buenos Aires y Montevideo.

El título homónimo obedece a la idea de que la representación no exceda el marco de lo representado, pues, a priori, sabíamos que la idea de un «margen»[5] expresada en su poesía reunida, o de «orilla», como indica en su novela La orilla oriental[6], forma parte de una dualidad latente en su obra, y que perturba a quienes se quieran acercar a dar una imagen unívoca de ella. Dualidad, en efecto, manifiesta en su literatura, de hecho, « La Langue de là-bas »[7] es el título de su reciente libro. Es en esta dualidad se centra también René de Ceccatty para escribir: « Espace extérieur, espace interior »[8], donde asegura que « Silvia Baron Supervielle écrit à la limite de l'effacement, comme Geneviève Asse peint a la limite de l'invisible »[9]. Entonces, tratar de estrechar esa dualidad expresada de diferentes maneras fue nuestro principal objetivo. En otras palabras, queríamos presentar una imagen de Silvia Baron Supervielle como si ella estuviera mirándose a un espejo. Además de todo aquello, sabíamos que «el cineasta debe utilizar todos los medios a su alcance para provocar en el espectador una relación emocional e intelectual con los personajes en la pantalla»[10]. No por eso manipulamos, por ejemplo, la utilización de la música. Sin embargo, el trabajar con la confección original de las piezas sonoras permitió la búsqueda de un ritmo sostenido en la estructura narrativa. El sonido, que engloba voz, música y efectos, ayudó a lograr un ritmo general en la película. Buscamos mostrar una historia que también se cuente a través de lo auditivo, en complicidad con las imágenes en movimiento, y elaboramos una estructura narrativa hecha de luces, ambientes, personajes y sonidos.

Con esta película, entendemos, se agrega a los estudios de su obra el diálogo entre literatura y cine, para abrir el camino a la reflexión sobre si se puede juzgar un trabajo audiovisual bajo términos propios de la literatura, tales como: punto de vista, tono o estilo. De ser así: ¿qué queda entre estas dos nuevas orillas? Por un lado, la certeza de que la palabra en el guión aguarda por cobrar sentidos, significados y significancias; y, por otro, que desde el momento de producción al montaje, cuando las palabras se vuelven fotografías, música, efectos de sonidos o canto de gaviota, lo que no podíamos perder de vista era a Silvia Baron Supervielle entre sus dos orillas.

 

Mario Daniel Villagra

 

 



[1] A continuación, todas las citas corresponden al capítulo «Conceptos éticos y estéticos en cine etnográfico», en la compilación de Juan José Rossi El cine documental etnográfico de Jorge Prelorán, Argentina, Ed. Búsqueda, 1987, p. 73-117.

[2] Prelorán. Op. Cit.

[3] Ídem.

[4] Ídem.

[5] Silvia Baron Supervielle, Al Margen, Argentina, Ed. Adriana Hidalgo, 2013.

[6] Silvia Baron Supervielle, La orilla oriental, Argentina, Ed. Adriana Hidalgo, 2005.

[7] Silvia Baron Supervielle, La Langue de là-bas, Francia, Ed. Seuil, 2023.

[8] Martine Sagaert et André-Alain Morello (éds), Silvia Baron Supervielle ou le voyage d'écrire, Paris, Ed. Honoré Champion, 2022.

[9] Idem, p. 30.

[10] Prelorán. Op. Cit.



 



Nombre de la película: Silvia Baron Supervielle



Adelanto


Año: 2022

Dirección: Mario Daniel Villagra

Producida por: Tándem Prod.

 

Sinopsis y ficha técnica

2022 (ES/FR). Silvia Baron Supervielle nació en 1934, en Buenos Aires. Desde su adolescencia, comenzó a escribir en español, pero luego de su llegada a París en 1961 se tornó hacia el francés. Se instaló definitivamente en París. Sin embargo, aunque haya adoptado el idioma francés, sus escritos se dirigen hacia Argentina, Uruguay, la Pampa y sobre todo al Río de la Plata. Es aquel río que la inspira. Es para él que ella escribe, y traduce los y las que ama. Río que es hogar y río que es exilio.

Silvia Baron Supervielle: Una producción de Tándem. DIRECCIÓN Mario Daniel Villagra.

EQUIPO DE PRODUCCIÓN Amandine Girard, Esteban Lloret Linares, Ghislaine Oliva, Ilonka Reinoso, Mario Daniel Villagra. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA Y ETALONAJE Agnès Walpen. CÁMARA Agnès Walpen (Francia), Florencia Stighetti (Uruguay), Fiorella Gagliardini Sparlato (Uruguay), Celeste Carnevale Voelker (Uruguay), Maria Emilia Busso (Argentina), Victoria Campana (Argentina). TOMA DE SONIDO Mon Ross - Gabriel Monteiro. MÚSICA ORIGINAL Gustavo Reynoso. MÚSICOS Flauta travesera en sol y do: Fernanda Strack. Violín 1: Soledad Rodríguez. Violín 2: Miqueas Peralta. Viola: Andrés Mayer. Violonchelo: Enrique Catena. Bandoneón: Gustavo Reynoso. GRABACIÓN, MONTAJE Y MASTERIZACIÓN Gustavo Caprile. MONTAJE, DISEÑO DE SONIDO Y MEZCLA Esteban Lloret Linares. GRÁFICOS Y ANIMACIÓN Jean Garrier Barruel. SUBTÍTULOS Manuel Samayoas Salas - Ghislaine Oliva. REGIS Amandine Girard. COMMUNITY MANAGER Ilonka Reinoso.