Uno pelea por lo que ama


La Patria maniatada,
Oswaldo Guayasamín 

Quizás podría aprender y desaprender de esa frase, pues su realidad es inminente: amo mi patria, pero ¿qué es la patria sin independencia?

Invito a pensar estos términos como gemelos, que nacen y se desarrollan juntos, y así visualizar que Argentina es el producto de ese vínculo; entender ese vínculo es establecer, al mismo tiempo,  una relación con nuestros antepasados, pero también con nosotros mismos, los que estamos y los que vendrán, para poder honrar lo que ellos hicieron e imaginaron.

Argentina se inauguró con la idea de una visión alternativa de la realidad, como una narrativa que constituye una forma de proyecto social e inteligente. Digamos, con Argentina se crea un "no-lugar", algo que no existía -este es el origen de la palabra utopía-, donde "se desarrolla el mito del progreso y de la utopía nacional" (Heffes 2008, p.28).

Pero advierto, cuando mucho se exalta el término patria, como sucedió, por ejemplo, durante el mundial de fútbol obtenido, que es necesario interrogar: ¿quiénes comparten esta patria? Observo un envilecimiento, cuando no una manipulación emocional y política, por el término; y serán los embelesados, en apariencia, los más avaros por demostrar en sus labios amar la patria, pero nunca saldrán de sus bocas una opinión formada sobre ella: aquí reside la diferencia entre patria y patriotismo.

Al respecto, Monteagudo en 1811 decía: “todos aman la patria, y muy pocos tienen patriotismo: el amor a la patria es un sentimiento natural, el patriotismo es una virtud: aquel procede de la inclinación al suelo donde nacemos, y recibimos las primeras impresiones de la luz, y el patriotismo es un hábito producido por la combinación de muchas virtudes, que derivan de la justicia. Para amar a la patria basta ser hombre, para ser patriota es preciso ser ciudadano, quiero decir, tener las virtudes de tal”. Pero nuevamente advierto, quien no tenga un verdadero interés por el sentimiento humano, no comprenderá lo que es una patria (o una matria). Es complejo, ya lo dijo Borges: “Nadie es la patria, pero todos lo somos”. Y prosigue: “La patria, amigos, es un acto perpetuo/como el perpetuo mundo”.

Invito, entonces, a que este 9 de Julio, “Dia de la Independencia”, pensemos que no hay patria sin independencia; de manera tal que nuestra patria es negada si no tenemos independencia económica, soberanía política para poder disponer de nuestros recursos, de nuestro porvenir; a que no hay patria independiente sin igualdad de derechos, obligaciones y de oportunidades para sus ciudadanos. Entonces, ¿qué hacer por la independencia de patria-matria? Alberdi, en 1838, decía: “Si usted quiere saber lo que debe hacer para esa patria que usted alaba tanto, tiene que interesarse en las realizaciones de los que le antecedieron.” (CRLMC, 2006).