14 de julio: el día que cambio subjetividades

"La libertad guiando al pueblo" (pintura de Eugene Delacroix).


La fecha aniversario de la Revolución Francesa dio marco a un ciclo de conferencias “El acervo cultural en las lenguas extranjeras como línea de expresión”, organizado en conjunto por el Centro Intercultural de Lenguas (CILEN), sede Paraná, y la Facultad de Humanidades Artes y Ciencias Sociales de la Uader (FHAyCS).

En esta oportunidad la temática de abordaje cultural estuvo a cargo del área de Francés del CILEN y las carreras de Francés de la FHAyCS, sede Paraná con profesionales invitados desde Francia para brindar su aporte en la fecha alusiva bajo la denominación: "14 de julio, el día que cambió subjetividades".

En una actividad virtual realizada el miércoles 4 de agosto disertaron los profesores Diana Ghiglione, Anabel María Abrahan, María Cecilia Segovia y Mario Daniel Villagra.


Cambio de subjetividades

Mario Daniel Villagra, entrerriano radicado en París comparte con los y las lectores de El Miércoles Digital, sus perspectivas sobre la fecha, "pareciera ser que si lo humano tiene una esencia, y hablemos de ciudadanos del mundo, esa es la de revolucionar las revoluciones" reflexionó en uno de sus pasajes.

Pero recomendamos su lectura completa de su disertación que empezó tras la pregunta ¿cómo podrías describir esta fecha nacional para los franceses desde tu perspectiva?

Memoria, lengua, subjetividad, tres eslabones de la existencia, pondría tres puntos suspensivos aquí, pero abro un paréntesis: humana. Desde la Revolución Francesa de 1789, en cambio, es conveniente hablar en términos de ciudadanos.

Sin embargo, como mi memoria lleva aquí poco menos que cuatro años, la fecha patria que no estaba en mis planes entonces sin querer concordó con el tercer día de rodaje de la película sobre Silvia Baron Supervielle, poeta traductora que vive aquí desde 1961. Filmamos todo el movimiento con el acto oficial de fondo. Por dar dos o tres ejemplos: las calles cortadas nos permitieron hacer un trávelin a gusto y además otras búsquedas con Supervielle como protagonista; los aviones dejando el color de la bandera en el cielo “Y bueh, viva la Francia” dijo ella en francés, pero el ruido era insoportable, no sirve casi nada de eso que tampoco buscamos, aunque fue divertido crear nuestro propio escenario dentro de otro mayor. Así hicimos una toma sobre el puente y con el río de fondo, mientras se tejía otro puente, ahora hecho de palabras, porque toda lengua que se traduce se convierte en una orilla, y ese río que pasa por debajo, que nunca es el mismo río, es la comunicación humana, y nosotros tampoco éramos los mismos, mientras se celebraba el 14 de julio.

l día que cambió las subjetividades, dice la invitación, y podemos hablar de una subjetividad en plural, en colectivo, subjetividades, por esta fecha en la memoria de la humanidad. Pero aquella no fue la primera vez que se celebraba una Revolución, no ya en las creencias, no ya en las ciencias, sino ahora también en el orden de lo social, es decir, lo político/económico. Después vinieron las de 1830 y la del ’48 y las Revoluciones en francés se comenzaron a exportar. De allí la importancia de las traducciones, o el problema, pues lo que en un momento pudo ser un avance, en otro puede ser una traba.

Luego de las traducciones de la Revolución Francesa, vinieron Revoluciones en diversas lenguas. Pero todas son deudores, en algún sentido, de aquellas.

Jouve nos recuerda que Danton pensaba en dos sustancias de la Revolución, la Justicia y la Patria, y que su síntesis estaba en el sacrificio, así lo recordaba hablando sobre su philosophie utilitaire. Quizás Guevara de la Serna, el Che para la historia de la Revolución Cubana, lo pensaba así; él se sacrificó por una Revolución mundial, pero lo sacrificaron en una escuela rural a más de dos mil metro de altura en 1967.

Luego vino la Revolución Nicaragüense, truncada al poco tiempo, desde entonces las Revoluciones en lengua hispana no han tenido un nuevo nombre propio; claro está que en otras lenguas si las hubo, y las seguirá habiendo.

Pareciera ser que si lo humano tiene una esencia, y hablemos de ciudadanos del mundo, esa es la de revolucionar las revoluciones.

Para los franceses, esta fecha, quizás implica la celebración, sin saberlo, de un Hombre Eterno, el cual, según Barthes, es penetrado por la alianza política de la burguesía y de la pequeña burguesía que deciden desde hace mas de un siglo la historia de Francia (…) “las normas pequeños burguesas son residuos de la cultura burguesa, son verdades burguesas degradadas , empobrecidas, comercializadas, ligeramente energizantes o, si se prefiere, pasadas de moda”. Una alianza que no se puede romper o que “rara vez se rompió, y yo en todo caso sin futuro”, agrega con un tono pesimista el autor de mitologías, y yo, inmediatamente pero con algo menos de pesimismo, me pregunto por los "Chalecos amarillos", ellos estarían en línea con aquel cambio de subjetividades que plantea nuestra fecha en cuestión… puede ser.

No menos cierto es que este año, en un contexto marcado por la pandemia, el Jefe de Estado dijo que el nuevo contrato social es entre quien tiene el pase sanitario y quien no, lo cual generó resistencia. Acaso, al abrir este tema, volvemos a Barthes para decir “existen sin duda rebeliones contra la ideología burguesa. Es lo que se llama en general Vanguardia”, pero me permito dudar ante el hecho de que estemos realmente ante una de ellas. Por lo pronto, recordemos que el contrato social que evocó el presidente Macron hace referencia a Rousseau, con la diferencia de que hoy sabemos lo que Goethe pensaba del autor del contrato social “con Voltaire un mundo termina; con Rousseau, un mundo comienza”, y sobre Macron aún no sabemos si un escritor asimilable a Goethe lo recordara.

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*Publicado originalmente en: https://www.elmiercolesdigital.com.ar/14-de-julio-el-dia-que-cambio-subjetividades/