Detrás de la muerte hay algo oculto

Alegoría de la caverna por Markus Maurer.  La idea principal de la alegoría a la caverna, teoría adjudicada a Platón, de la división de las cosas en seres sensibles e ideas, dos mundos. El hombre pertenece al mundo sensible por lo que vive sin la verdad (bien) aunque se puede acceder a ella mediante la educación.
    Por estos días, la propaganda de la muerte le está ganando a la de la vida. Cada vez que compartimos algo relacionado a la muerte, sin darnos cuenta, le damos aire a lo moribundo. Eso que parece un ingenuo hecho individual, muta luego hacia un hecho colectivo: hay un linchamiento.  
Por si acaso, supongamos un suceso acontecido en Paraná: un joven de 16 años fue asesinado por otro de 18. Mas luego, en las redes sociales, una ex profesora de los muchachos, compartió una foto donde se encuentra el chico asesinado, junto a otros menores —que no tendrían que estar en la foto—, y la docente. Hecho que generó miles de comentarios y publicaciones en diferentes otros muros personales. Ese hecho, la difusión de la muerte, más luego se hizo noticia como un “emotivo mensaje de la docente”, y la vida de aquellos jóvenes, el relato de esas familias, viraron desapercibida de la atención de los medios; que tomaron como fuente a la red social de Facebook, y sugirieron otra lectura del hecho.   
   En relación a las publicaciones en las redes sociales, Raquel San Martín nos acercaba una cita: “No es ya aspirar a la verdad sino a modestas certezas colectivas lo que se ha vuelto elusivo. "La construcción de imagen, los expertos en opinión, la lógica de captura de audiencia, el mensaje político concebido para un ciudadano de 12 años disuelven las formas de producción cultural que valoran la coherencia, la demostración, la consistencia, la prueba o la evidencia, todos recursos discursivos que construyen certezas colectivas", dice Hurtado de Mendoza”. 
   Si tenemos en cuenta el párrafo anterior, podríamos comprendemos la lógica tras el hecho se ser comentado y compartido miles de veces. Sin poner en tela de juicio la bondad y solidaridad de la gente.  Ahora bien, vale preguntarnos ¿qué mecanismo funciona, cuando, por ejemplo, un video, una canción o el simple hecho que muestre una producción de esos chicos cuando están vivos, no genera un suceso? Tendríamos que revisarnos. 

Sobre Rodrigo y Brian 
  Rodrigo murió de un balazo que le propició Brian. Ambos jóvenes de un barrio de Paraná. Lo particular del caso, es que se conocían. Es más, compartieron el aula de la Escuela Polo de Reingreso en Entre Ríos. Es decir, eran jóvenes que habían desertado de la escolarización. Formaban parte de miles de jóvenes que ya habían repetido y dejado la escuela pública. Para el sistema educativo tenían “sobre edad” para estar en un 1er, 2do o 3er año de la escuela secundaria, por eso la existencia de la Esc. Polos de Reingreso. La idea era prepararlos para que continuaran sus estudios, sea en secundaria en algunos casos, o en nocturnas.   
   “Rodri” de 16, como le decían sus amigos, era el mayorcito de la casa. Él vivía con su madre y un hermano menor. Todos en esa casa lamentaban ya una muerte: la de un hermano mayor que decidió, años atrás, quitarse la vida. El padre de la casa, acaba de salir de la cárcel.
Brian de 18, era más “chucaro”, pues por más que se le daba la oportunidad, él no quería volver a la escuela. Veía en ella algo parecido a la cárcel; pero a veces asistía —. Tanto comparó la escuela con la cárcel, que ahora, en vez de estar en una escuela, está detenido. Se sabía que había ido a Bs. As., pero volvió.  
   A Rodrigo le robaron la vida; a Brian también. Ya antes le habían robado la posibilidad de elegir, pues tampoco se muestran opciones. A duras penas la escuela, que es una caja de resonancia de la sociedad, les acerca alguna. De hecho, lo que contaba la docente en su comentario, sobre los abrazos, son algunos ejemplos de que otra educación es necesaria y posible, inédita y viable en la educación pública. La desigualdad de oportunidades sostenida como un bolsón especulativo para las políticas públicas, es una manera de manifestar la violencia contra las generaciones futuras. Entonces, siempre es buen momento para darnos cuenta que los jóvenes están ahí, vivos, simplemente que los lamentamos cuando ya no la tenemos. 
  Tendremos que revisarnos; los actos individuales en tanto que también son colectivos. Particularmente cuando hablamos de Derechos, pues seguimos en un época donde los acérrimos defensores de la propiedad privada defienden solamente su derecho a la propiedad y no el de todos. Toda esa vieja sociedad moribunda oculta una nueva vida.